DOCTOR VIO EL INFIERNO Y REGRESO PARA CONTARLO

Un anestesiólogo afirma que tuvo una experiencia extracorpórea mientras era intervenido quirúrgicamente.

El Dr. Rajiv Parti ingresó a la sala de emergencias del Centro Médico UCLA en vísperas de Navidad en 2010 debido a complicaciones luego de la cirugía para remover un cáncer de prostata.

Los médicos le habían colocado un catéter dada su pérdida de control de sus funciones corporales.

Pero en cuestión de horas desarrolló una sepsis. Su ingle se puso roja, hinchada, con mucho dolor y una fiebre de 40 grados.

Al día siguiente, después de haber sido sedado durante la noche con morfina, el hombre fue llevado a la sala de operaciones.

En ese momento fue testigo de lo que él cree era "el más allá".

El Dr. Rajiv Parti ha descrito los supuestos “detalles del cielo” en su nuevo libro titulado “Morir para despertar”.

Los estudios científicos refutan el concepto de las experiencias fuera del cuerpo.

Oliver Sacks, famoso neurólogo, las describió como alucinaciones.


El año pasado, investigadores del Instituto Karolinska encontraron que algunas áreas específicas del cerebro se iluminan con actividad según el lugar donde una persona pensó haber estado – algo similar al efecto de las drogas alucinógenas.

Pero a pesar de sus 33 años de experiencia y formación en la ciencia y la medicina, el Dr. Parti está convencido de que ha visto el cielo.

Según su relato, la anestesia general que se le administró no sirvió para disminuir el dolor.

A los quince minutos de comenzada la operación, los cirujanos le insertaron un catéter, algo que hizo sentir al paciente un intenso dolor.

En ese momento él recuerda haber estado flotando sobre la mesa de operaciones.

Podía ver su propio cuerpo siendo sometido a la cirugía, incluso podía oír a los cirujanos hablando al respecto.

“Uno de ellos hizo una broma”, recuerda el Dr. Rajiv Parti.

Al mismo tiempo, afirma que podía ver a su madre en un sari verde sentada en su casa en la India, con su hermana, que llevaba jeans y un top azul. Estaban planeando una comida a base de verduras, yogur y arroz.

Desde este tierno momento, recuerda haber sido catapultado a un “reino infernal” de nubes negras, rayos, fuego salvaje y criaturas con cuernos.

En este lugar pudo ver a todas las personas con las que fue grosero en alguna oportunidad, incluida una paciente.

La mujer, de unos 78 años de edad, quería hablar con el Dr. "Ella quería una pequeña palmadita en el hombro, porque su marido estaba muriendo de cáncer”.

Entonces en escena apareció su padre, quien lo llevó a un túnel. Al salir del mismo afirma que pudo ver “la luz de miles de soles que no dañaban a los ojos”.

En ese punto de la experiencia, se despertó.

Los cirujanos confirmaron la broma que recordaba. Realmente la habían hecho y no podían entender cómo el Dr. Rajiv Parti la recordaba estando bajo los efectos de los anestésicos.

Más sorprendente todavía es que su madre confirmó que la escena que se imaginó en la India, en efecto sucedió en el mismo momento en que era sometido a la cirugía.

Explorando el tema el año pasado, el profesor Henrik Ehrsson dirigió un equipo de neurocientíficos del Instituto Karolinska en el análisis de una serie de imágenes del cerebro.

Los investigadores diseñaron un experimento para engañar a los voluntarios, haciéndoles creer que habían salido de su propio cuerpo mientras se sometían a escaneos cerebrales.

Les colocaron a los pacientes visores de vídeo tipo vincha que daban a los mismos una visión de la habitación en donde estaban pero desde la perspectiva de otra persona - un efecto “teletransportación” fuera de su cuerpo a otra ubicación.

La ilusión hizo que los voluntarios para estos escaneos cerebrales creyeran que eran en realidad estaban en el cuerpo del desconocido en la otra habitación, mirando hacia su propio cuerpo ubicado en la máquina de resonancia magnética.

Arvid Guterstam, neurocientífico del Instituto Karolinska y autor principal del estudio, dijo: "El sentido de ser un cuerpo situado en algún lugar en el espacio es esencial para nuestra interacción con el mundo exterior y constituye un aspecto fundamental de la auto-conciencia humana”.

"Nuestros resultados son importantes porque representan la primera caracterización de las áreas del cerebro que están implicadas en la formación de la experiencia perceptiva del ser corporal en el espacio”.

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